En la audiencia con los figurantes del pesebre viviente de la Basílica de Santa María la Mayor, el Papa reitera el valor de las representaciones vivientes de la Natividad: despertar en el corazón el asombro ante el misterio del Niño Dios
En la audiencia con los figurantes del pesebre viviente de la Basílica de Santa María la Mayor, el Papa reitera el valor de las representaciones vivientes de la Natividad: despertar en el corazón el asombro ante el misterio del Niño Dios