Al finalizar la Asamblea Plenaria, la Conferencia Episcopal de Honduras reflexiona sobre la fuerza renovadora del Sagrado Corazón de Jesús: “es el camino para una paz verdadera y estable”.
Al finalizar la Asamblea Plenaria, la Conferencia Episcopal de Honduras reflexiona sobre la fuerza renovadora del Sagrado Corazón de Jesús: “es el camino para una paz verdadera y estable”.