El Siervo de Dios fue el primer cardenal coreano y el undécimo arzobispo de Seúl, archidiócesis a la que sirvió durante treinta años, contribuyendo al movimiento democrático bajo la dictadura militar y a la promoción de los derechos humanos
El Siervo de Dios fue el primer cardenal coreano y el undécimo arzobispo de Seúl, archidiócesis a la que sirvió durante treinta años, contribuyendo al movimiento democrático bajo la dictadura militar y a la promoción de los derechos humanos