Los santos Hermágoras y Fortunato encarnan dos rasgos distintivos de la experiencia cristiana: el cuidado y la lucha. Lo dijo ayer por la tarde, 12 de julio, Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, en la Misa presidida en la basílica de Santa Maria Assunta de Aquileia. La Eucaristía clausuró dos días de celebraciones en honor de los protomártires de Aquilea.