Según un reciente informe de la ONU, el viaje que emprenden migrantes y refugiados a través del desierto africano es más mortal que cruzar el Mediterráneo, de por sí una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. Más de mil personas han perdido la vida allí en los últimos tres años. Cochetel (ACNUR): el 79% lamenta su decisión de marcharse. Para el 70% de los que han abandonado sus países, Libia acaba siendo el lugar de desembarco