Luces y sombras se ciernen sobre la crisis de Haití. Estados Unidos ha anunciado la asignación de otros sesenta millones de dólares para apoyar la misión internacional de seguridad desplegada desde el pasado mes de junio. Mientras tanto, desde la ONU llega otra advertencia sobre la inseguridad que – afirma la oficina de asuntos humanitarios – está destruyendo el tejido social