En sus saludos tras el Ángelus, el Papa se dirigió al pueblo del país latinoamericano para animarle a «renovar» su esperanza en Jesús, ya que «el Espíritu Santo guía siempre la historia hacia proyectos más altos». Enérgico llamamiento a la comunidad internacional para que actúe unida ante la «emergencia sanitaria mundial» causada por la viruela símica.