El Prefecto del Dicasterio para los Obispos ha celebrado, ayer en la tarde, en Roma, la solemne celebración de la memoria litúrgica del gran padre de la Iglesia, en la que han participado varios religiosos, religiosas y laicos de la familia agustiniana. En su homilía, el cardenal subrayó que, como enseña la experiencia del obispo de Hipona, es el encuentro con Cristo lo que cambia la vida del hombre, sin Dios siempre nos falta algo