Cada vez que el Papa Francisco emprende uno de sus viajes apostólicos en avión, el Vaticano envía un telegrama al gobernante del país sobrevolado, una tradición de la diplomacia vaticana que se realiza desde hace 60 años.
Cada vez que el Papa Francisco emprende uno de sus viajes apostólicos en avión, el Vaticano envía un telegrama al gobernante del país sobrevolado, una tradición de la diplomacia vaticana que se realiza desde hace 60 años.