Francisco en la Casa Irmãs Alma que garantiza cuidados y asistencia a niños con enfermedades graves. El Pontífice se encuentra con las monjas y unos cincuenta niños que le reciben con canciones y regalos. Francisco anima a amar a los frágiles: «Es el sacramento de los pobres». Luego señala el ejemplo de Silvano, de 7 años, aquejado de una enfermedad neurodegenerativa: «Nos enseña a dejarnos curar». Y firma el diario del joven Arcángel, en silla de ruedas.