En la Plaza de San Pedro abarrotada de fieles, Francisco presidió la Misa de apertura de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad e invitó a todos los que se implicarán en los trabajos, que durarán hasta el 27 de octubre, a escucharse, a no encerrarse en las propias convicciones y a saber sacrificar lo particular, si es necesario, por el bien común. Y, con la mirada puesta en los recientes y dramáticos acontecimientos que han aparecido en las noticias, con