El relato de Don Filippo Morlacchi, fidei donum de la diócesis de Roma en la Ciudad Santa, tras el ataque con cohetes de anoche: «Mucho miedo, pero sin daños ni muertos. Seguimos viviendo en una situación surrealista». La vida cotidiana triunfa sobre todo, algunas personas han ido a trabajar y otras han abierto sus tiendas. El compromiso constante de la Iglesia por la paz