A mitad de su mandato, Loïc Rossier, de 34 años, hace un balance de los retos y las apasionantes experiencias vividas. A su regreso a Roma, trajo consigo una valiosa experiencia adquirida en la policía suiza, que le ha reforzado en su papel de líder. «El oficial debe ser un modelo de educador», subraya, ilustrando su papel de responsabilidad en el ejército más antiguo del mundo.