En un telegrama firmado por el secretario de Estado, cardenal Parolin, Francisco se declaró profundamente entristecido por la noticia de la muerte en los últimos días de 22 alumnos y tres profesores en el incendio del autobús en las afueras de la capital tailandesa. El Pontífice rezó por las víctimas, las familias en duelo y por quienes «sufren las consecuencias de esta tragedia».