El Papa Francisco recordó que la unidad, tanto en la Iglesia como en el matrimonio y la familia, procede del Espíritu Santo y se alcanza “cuando uno se esfuerza por poner a Dios, y no a uno mismo en el centro”.
El Papa Francisco recordó que la unidad, tanto en la Iglesia como en el matrimonio y la familia, procede del Espíritu Santo y se alcanza “cuando uno se esfuerza por poner a Dios, y no a uno mismo en el centro”.