El Santo Padre presidió una oración ecuménica junto a los Padres Sinodales en la Plaza de los Protomártires Romanos, en la Ciudad del Vaticano, conmemorando el 62º aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, que marcó el ingreso oficial de la Iglesia católica en el movimiento ecuménico. Representantes de diversas confesiones cristianas se unieron a la plegaria del Pontífice.