El Servicio Jesuita a Refugiados es testigo del miedo en el país de Oriente Medio, donde el número de desplazados internos, refugiados sirios y migrantes ha aumentado drásticamente desde que comenzaron las operaciones israelíes. Luca Ricciardi: «La esperanza es que todo acabe pronto, pero tantos pueblos han sido destruidos y la gente ya no sabe adónde volver»