En el Palacio de Letrán, concluyó la primera fase de la causa de beatificación del 28º Superior General de la Compañía de Jesús. El Vicario, Baldassare Reina, recuerda su valentía, clarividencia, humildad, celo misionero y amor a los pobres, siempre en obediencia a la Iglesia y a los Papas. Animado por un liderazgo creativo y no directivo, nunca descuidó la oración, «una prioridad». El Servicio Jesuita a Refugiados, presente en 58 naciones, su mayor legado.