Desde uno de los países más pobres, la petición de condonación de la deuda, como quiere el Papa, para apoyar los servicios básicos y las actividades agrícolas, crear infraestructuras que frenan el daño medioambiental. Los Combonianos denuncian la explotación por parte de las multinacionales y piden a la comunidad internacional “despertar”. “Eternizar la ayuda es sólo una solución provisional: necesitamos desencadenar procesos de paz, justicia y promoción humana”.