Las bajas temperaturas, combinadas con la violencia y la desnutrición, hacen de la estación invernal un difícil obstáculo para muchas familias que huyen de los conflictos. La Agencia de la ONU para los Refugiados ha lanzado una campaña para proporcionar ayuda vital inmediata a las personas necesitadas. «Es necesario ir a la raíz de los problemas para educar en una cultura de paz», afirma Filippo Ungaro, portavoz de ACNUR-Italia.