Originaria de Salamiyeh, especializada en patrimonio cultural y desarrollo comunitario, desde Italia, donde vive ahora, participa en la fase de negociación para la redacción de la nueva Constitución. «Es necesaria una crítica constructiva y precisa, que garantice la participación sin descuidar las cuestiones humanitarias pendientes. Ahora vuelven los intelectuales, se reúnen sin miedo a la luz del móvil, porque falta electricidad, pero no libertad»