En el texto del Ángelus preparado por Francisco, agradece a quienes se entregan en el voluntariado, cada vez más necesario en nuestras sociedades “demasiado esclavizadas a la lógica del mercado, donde todo corre el riesgo de someterse al criterio del interés y de la búsqueda del beneficio”. El Pontífice agradece también a los que cuidan de los enfermos, a los que siguen rezando por él durante esta prolongada estancia en el hospital y lanza un nuevo llamamiento por la paz.