En la introducción de la primera Congregación general del Sínodo, el relator habló de la horizontalidad de la experiencia sinodal, que no es un debate parlamentario, sino la necesidad captar la realidad de la misión de la Iglesia y ampliar la visión del mundo que sufre más allá de grupos o posturas, ya sean progresistas o conservadoras, pues lo importante es caminar con Cristo al centro.