En las palabras de Francisco después del Ángelus dominical, su dolor por lo que está sucediendo en Israel. Su oración es por las familias de las víctimas y por quienes están viviendo horas de terror y angustia. “¡Que haya paz en Israel y Palestina!”, su llamamiento, porque “toda guerra es una derrota”. Dirigiendo su pensamiento a todos los países en conflicto, recordó a la “tan martirizada” Ucrania “que cada día sufre tanto”.