El corazón del bebé dejó de latir a la 1.45 de la madrugada en un hospicio británico. Así lo anunció Dean Gregory, el padre de la niña de 8 meses que padecía una grave enfermedad mitocondrial y a la que Italia concedió la nacionalidad el 6 de noviembre para permitir su traslado al hospital Bambino Gesù