En las parroquias se han habilitado comedores humanitarios, distribuciones de despensas y alojamientos para las personas que perdieron hasta sus hogares. El arzobispo de la arquidiócesis mexicana azotada por el huracán Otis, exalta la respuesta de la Iglesia ante la emergencia y hace un llamamiento: “Ahora, hemos de colaborar con la sociedad civil para que la reconstrucción sea más vinculada al medio ambiente”