Hoy como ayer, no es fácil comprender el modo de actuar de Jesús. Francisco lo recuerda en el Ángelus de la Plaza de San Pedro y explica que, como los apóstoles, también nosotros tenemos esta experiencia, pero cuanto más cerca estamos de Él a través de los sacramentos y la oración, más descubrimos que sólo Él es la vida eterna.