Mons. Pedro Hernández, Vicario del Darién, afirmó que la Iglesia trata de ayudar en todo lo que puede a los migrantes que atraviesan la selva, pero es una ayuda muy limitada. “Mucha gente viene con solo lo que anda puesto, y vamos tratando de conseguirle alguna ropa .. para que puedan seguir su camino y llegar hasta donde Dios les lleve”, dijo el obispo