Este domingo, después la oración del ángelus, el Santo Padre realizó un apremiante llamamiento en favor de la paz en todos los países donde se sufre a causa de la guerra, el Pontífice pidió a los Gobernantes y a la Comunidad Internacional que se haga un alto el fuego para que podamos celebrar la Navidad. Asimismo, el Papa manifestó su cercanía con el pueblo de Nicaragua invitándolos siempre a seguir por el camino del “diálogo respetuoso y constructivo para promover la paz”.