Se inauguró el 15 de febrero, en la vía que lleva a los peregrinos a San Pedro, la exposición realizada por el Dicasterio para la Cultura en colaboración con los detenidos de la cárcel romana. El artista chino, que la visitó, pintó los rostros de los reclusos y del personal: «Me interesa el umbral entre el interior y el exterior, devolver el sentido de comunidad a través del arte». El capellán P. Trani: una operación extraordinaria que dignifica a estas personas.