La fundadora de la Comunidad “Nuovi Orizzonti” pide un compromiso colectivo para educar a hombres y mujeres en «el respeto mutuo, la igualdad, la belleza de unas relaciones libres de la lógica de la dominación». También llama a la vigilancia contra las formas más insidiosas de violencia: la mercantilización del cuerpo femenino, la esclavitud de la prostitución, la difusión de mensajes mediáticos que banalizan o normalizan los comportamientos abusivos.