En la primera asamblea sinodal de las Iglesias en Italia, en la basílica de San Pablo Extramuros del 15 al 17 de noviembre, Francisco dirige un mensaje de aliento para que lo que se ha recogido en los últimos años se traduzca en opciones y decisiones evangélicas, como Iglesia abierta a la escucha del Espíritu. Exhorta a los obispos a ser paternales y amorosos, asumiendo la responsabilidad de lo que se decidirá.