Si quieren convertise en protagonistas del cambio en el mundo “los invito a descubrir la fascinación inagotable de la persona de Jesús”. Francisco lo escribe a los estudiantes del Colegio San Carlo de Milán que participan en la Cumbre anual promovida por el Instituto educativo católico para ofrecer a los jóvenes orientaciones de crecimiento y de conocimiento para la formación de futuros líderes en diversos campos.