Francisco aparece con un videomensaje en el Teatro Ariston para la kermesse musical italiana: «La música puede ayudar a la convivencia entre los pueblos», dice. Y recordando el Día Mundial del Niño, dirige un pensamiento a los muchos menores que «lloran y sufren por las tantas injusticias que hay en el mundo». El Pontífice expresa el deseo de «ver a los que se han odiado darse la mano, abrazarse y decir con la vida, la música y el canto: ¡la paz es posible!»