En un telegrama, el Pontífice da el pésame a los más cercanos al cardenal de la familia salesiana fallecido ayer. «Se prodigó con delicadeza humana», escribe Francisco, y trabajó para la Santa Sede con «espíritu sacerdotal» y «preparación teológica», «especialmente en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y en el de las Causas de los Santos».