La mañana de este 8 de septiembre, XXIII Domingo del Tiempo Ordinario, el Santo Padre presidió la Santa Misa en el Estadio Sir John Guise de Puerto Moresby, en Papúa Nueva Guinea. A los más de 23 mil fieles papús el Pontífice los animó a, “abrirse a Dios, abrirse a los hermanos, abrirse al Evangelio y hacer de él la brújula de nuestra vida”.