En el primer día del año, dedicado a la paz, el pensamiento del Pontífice en el Ángelus es para todas las madres y, en particular, para aquellas cuyo corazón está lleno de dolor, «porque sus hijos han sido arrebatados por la violencia, por la soberbia, por el odio». ¡Qué hermosa es la paz!, exclama el Obispo de Roma, que invita a contemplar y valorar el misterio de la natividad y a devolver gratuitamente gestos de perdón y reconciliación