En el mensaje después del Ángelus, Francisco renovó el llamamiento a la oración por todas las poblaciones víctimas de los conflictos, desde Ucrania, Myanmar y Sudán, hasta Oriente Medio: Palestina, Israel, Líbano, recordando a las 153 mujeres y niños “masacrados en los últimos días en Gaza”. Proximidad también a la población de Chad, golpeada por las inundaciones y un atentado terrorista.