Antes del rezo del Ángelus de este domingo, comentando el Evangelio de la liturgia, Francisco nos invita a no reducir nuestra relación con Dios a gestos exteriores si luego, en nuestro interior, despreciamos a los pobres o nos comportamos deshonestamente en nuestro trabajo. No sirve de nada hacer «un poco de voluntariado», y luego chismear «sin piedad de todo y de todos».