Francisco inauguró Cumbre mundial sobre los derechos de los niños
e invitó a escuchar a los más pequeños para decir «no» a la guerra, la violencia, la injusticia y la cultura del descarte. Habló también de la infancia que se ha convertido en «periferia de la existencia», recordó las marginalidades, incluso de las ciudades más ricas, exhortó a no acostumbrarse al mal y denunció el aborto que «suprime la vida» y «corta la esperanza de la sociedad»