Este domingo, después de rezar la oración mariana del ángelus, el Santo Padre expreso su preocupación por lo que viene sucediendo en Oriente Medio. El Pontífice manifestó su cercanía al “amado pueblo del Líbano” y pidió que el “sangriento y violento conflicto” no se extienda aun más. El Papa elevó su voz para decir: ¡Basta, hermanos y hermanas! ¡Basta! ¡No sofoquen la palabra del Dios de la Paz, sino que sea el futuro de Tierra Santa, de Oriente Medio y del mundo entero!”.