Al final de la audiencia en el Aula Pablo VI, el Papa recordó la catástrofe en el archipiélago frente a Mozambique, relanzó su llamamiento por la paz en el mundo y repitió que «la guerra es siempre una derrota». Agradecimiento por la «bella acogida» en Córcega e invitación a instalar belenes en las casas por Navidad