Carta de Francisco al delegado pontificio el Santuario de la Bienaventurada Virgen María del Santo Rosario de Pompeya con motivo del año jubilar por el 150 aniversario de la llegada del cuadro de la Virgen que Bartolo Longo quiso llevar a Pompeya para difundir el culto a la Madre Celestial. «Instrumento sencillo y al alcance de todos», la oración mariana del Rosario “puede sostener la renovada evangelización a la que la Iglesia está llamada hoy”, escribió el Pontífice.