En la audiencia de esta mañana a los miembros del Foyer Notre-Dame des Sans-Abri y de la Asociación Amis de Gabriel Rosset, el pontífice subrayó la importancia de acompañar a los más pobres entre los pobres, dando un rostro concreto del Evangelio del amor. Con el ejemplo de María el Papa invitó a ser artesanos de la misericordia, permitiendo a los descartados reencontrar dignidad y esperanza.