La Guardia Suiza Pontificia, con 500 años de historia, es responsable de la seguridad del Papa. Formados en el combate cuerpo a cuerpo, el tiro y la protección personal, muchos guardias se incorporan a la policía, la guardia de fronteras o el ejército tras su servicio. Pero no todos: el ex guardia suizo Didier Grandjean, de 34 años, ha cambiado su uniforme de la Guardia Suiza por un cuello romano.