Desde la Evangelii Gaudium hasta el discurso en el G7, pasando por la bula jubilar “Spes non confundit” y los discursos durante los viajes internacionales, Francisco siempre ha estigmatizado la carrera armamentista y el tráfico de armas que florece destruyendo a los pueblos. El Papa propone un Fondo para erradicar el hambre con fondos militares y denuncia la “gran hipocresía” de los países que organizan conferencias de paz y luego invierten en armas.