El secretario de Estado vaticano, al margen de la ceremonia en el Palacio Borromeo, afirma que quienes nacieron y viven en Gaza deben poder permanecer en su propia tierra. En cuanto a Ucrania, el cardenal Parolin se mostró convencido de que se vislumbra el final de la guerra, pero la paz debe ser «justa y duradera». Abordó la cuestión de los migrantes: «Se necesitan protocolos de colaboración». El final de la vida, un tema a tratar en otro lugar