El cardenal de la Obra Don Calabria y obispo emérito de Benguela, localidad de la costa atlántica del país africano, falleció el domingo 20 de octubre en la casa de los Pobres Siervos de la Divina Providencia de Negrar, cerca de Verona, donde residía desde hacía algunos años. Una vida pasada al servicio de la evangelización de los «últimos», también en América Latina.