En el país devastado por la guerra, el camino hacia la Navidad no ha perdido la esperanza. Lo cuenta fray Benedict Sviderskyy, ministro provincial de los Hermanos Menores Franciscanos: “Las celebraciones se han hecho más largas y concurridas.La calidad de la oración de la gente ha aumentado”. A partir de este año, por primera vez, ortodoxos, greco-católicos y latinos celebrarán la Navidad en la misma fecha: el 25 de diciembre.