, 01 Ago. 23 (ACI Prensa).-
Fray Nelson Medina, sacerdote dominico conocido por su vasto apostolado en Internet, afirmó que en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Lisboa 2023, que se inicia este 1 de agosto en Portugal, los jóvenes tienen el derecho a “encontrarse con la plenitud del Evangelio”.
El también Doctor en Teología Fundamental resaltó que los muchachos que han hecho el esfuerzo de llegar hasta Lisboa deben recibir “el premio de sus esfuerzos con una jornada gozosa de evangelización”.
Los jóvenes peregrinos, continuó el sacerdote colombiano, tienen “el derecho —oigan el lenguaje que uso— de encontrarse con la plenitud del Evangelio, no con un Evangelio amañado que en el fondo es un insulto al corazón de las personas, sino con ese Evangelio bello que a todos los que somos pecadores, todos nosotros, nos llama para la conversión”.
Así lo indicó el sacerdote en un audio publicado el lunes 31 de julio, titulado “¿Acaso somos enemigos de la JMJ?”, en el que responde a los ataques recibidos por cuestionar la presencia en la JMJ Lisboa 2023 del polémico sacerdote jesuita James Martin, conocido por sus controversiales mensajes, como que la celebración del “orgullo” gay en junio y la devoción al Sagrado Corazón de Jesús son “complementarios en vez de contradictorios”.
Fray Nelson recordó que tras cuestionar la presencia del jesuita en la JMJ ha recibido diversas respuestas, “muchas de ellas agresivas”, que lo acusan de excluir a personas y de atacar a la JMJ y al Papa, generando además división en la Iglesia.
“Si hay una persona que sólo habla de acoger, acoger, acoger y no habla jamás de la necesidad de la conversión a partir de una realidad objetivamente desordenada, ¿esa es la enseñanza de la Iglesia? ¿Eso es lo que cree la Iglesia? No, no es”, precisó el sacerdote colombiano.
“Nada más incluyente que el Evangelio bien entendido, como dice San Pablo: todos estamos incluidos en el régimen del pecado, pero ahora somos llamados a incluirnos todos en el régimen de la conversión. Esa es la auténtica inclusión”, resaltó Fray Nelson.
“Si el lenguaje de la conversión desaparece de la predicación de la Iglesia, de las JMJ, ¿debemos quedarnos callados? ¿Eso sería ser ecuménico, acogedor, fraterno? ¿Qué clase de fraternidad es esa? ¿Es esa la fraternidad que nos enseña el Nuevo Testamento? Acoger sin llamar a la conversión es confirmar en el pecado, y eso no lo quiere Dios, no le agrada a Dios”, subrayó el presbítero.
“Acogemos a las personas, pero las llamamos a la conversión, y hay un desorden objetivo en toda práctica sexual que no sea la sexualidad vivida dentro del sacramento del matrimonio. Esa es la enseñanza de la Iglesia, eso no es Nelson Medina. Eso no es Juan Pablo II, es la enseñanza de la Iglesia”, continuó.
Aunque no mencionó su nombre, Fray Nelson también recordó algunas declaraciones de Mons. Américo Aguiar, máximo responsable de la JMJ Lisboa y futuro Cardenal, quien señaló recientemente, hablando de la presencia en ella de personas de otras creencias religiosas: “Nosotros no queremos convertir a los jóvenes a Cristo ni a la Iglesia Católica ni nada de eso, en lo absoluto”.
Al respecto, el sacerdote dominico resaltó: “No estamos creando división, al contrario, queremos que se sane la división que crea un mensaje confuso. Si las JMJ fueron para evangelizar y alguien empieza a decir que no son para evangelizar, ese mensaje es el que está dividiendo”.
Luego de comentar que las JMJ las inspiró San Juan Pablo II, Fray Nelson destacó que su objetivo no es sólo el diálogo y la fraternidad, sino “que los corazones escuchen el mensaje de Cristo. Es Jesucristo el centro de la JMJ. Es uno de los acontecimientos más grandes, masivos en el mejor sentido de la palabra, de evangelización. Ese es el sentido”.
“Esto es tan cierto que muchas vocaciones, en especial contemplativas, han nacido de las JMJ. Es decir, en ese contexto de fervor, de oración, de mirada puesta en Cristo, hombres y mujeres han sentido el llamado a servir con el sacerdocio, a entregar su vida en un monasterio de clausura. Yo conozco varias personas, magníficas vocaciones de sacerdotes, de monjas de clausura que recibieron su llamado en una JMJ”, relató el sacerdote.
“¡Cómo no apreciar ese tesoro! ¡Cómo no valorarlo! ¡Cómo no proclamarlo! ¡Es un tesoro la JMJ! Lo hemos dicho. Pero como todo tesoro hay que saber guardarlo, porque si en la Jornada tiene que presentarse que hay encuentro, escucha y una confirmación de la fe, pues eso hay que cuidarlo”.
El sacerdote colombiano preguntó luego que “si se toma algo que es un instrumento precioso de evangelización y se desfigura ¿debemos quedarnos callados? ¿Quedarse callado para que no se diga que soy excluyente, que estoy creando divisiones?”.
“Si alguien quiere cambiar esto, ¿quién está introduciendo la división? Y no me refiero sólo a un obispo, me refiero a toda una mentalidad”, remarcó.